Dejé mi Curriculum en el centro sin tener muchas más idea de lo que ponía en el cartel "Centro Integral para personas con trastornos del espectro autista", y en octubre , salí de allí llena. Llena de información sobre este trastorno (aunque siempre queda todo por aprender), llena de ganas de apreciar un poco más las cosas, pero sobre todo llena de un cariño "especial" hacia estas personas.
Tuve el privilegio de ser enfermera de esta asociación de personas con trastornos generalizados del desarrollo. Es un centro de día /residencia en la que tanto chicos de centro ocupacional, como residentes desarrollan su día a día de la forma más normalizada posible. En este centro en concreto son chicos de entre 16-17 hasta 35 años, repartidos en grupos reducidos de 7-9 personas con diferentes niveles de adaptación y cognitivos .
Yo no tenia mucha idea de lo que era el autismo, solamente me venía a la cabeza, como a muchos, personas que viven en un mundo paralelo, apartados de la realidad. Pero investigué, leí biografía muy diversa. El término autismo proviene de la palabra griega eaftismos, cuyo significado es “encerrado en uno mismo”,
Realmente no se sabe a ciencia cierta a qué es debido, aunque sí se sabe que probablemente esté relacionado con algún tipo de trastorno cromosómico, que la prevalencia es mayor en niños que en niñas y que además conlleva diversas enfermedades asociadas que merman y acortan la vida de estas personas (como ceguera, sordera, epilepsia, neurobifromatosis...). En este tipo de trastornos, se produce una separación de la "vida interior" con la "exterior".En la mayoría de casos, el objetivo de esta conducta es no perder la concentración en las fantasías internas, pero en algunos enfermos este aislamiento sirve para frenar un aumento de las emociones, ya de por sí muy elevadas como consecuencia de su sensibilidad hipertrofiada. Esto deriva muchas veces en comportamientos impredecibles que hacen muy difícil el manejo de las situaciones
Mi experiencia... increíble. No puedo decir que eran chicos y chicas que me llenaran de cariño y amor, al contrario, la mayoría eran muy conflictiv@s, algunos muy difíciles de controlar. Pero pude descubrir a parte de su grandeza, la de las personas que trabajan con ellos (psicólogos, educadores sociales, maestros de educación especial, auxiliares...). Cuando comencé allí me daba un poco de miedo , (he de reconocerlo) ver qué tal y cómo trataban a estos chicos, su forma de educarles, de enseñarles.Pero tardé muy poco en descubrir la exquisitez con la que se trata a este tipo de personas. La sensibilidad, el cariño, la firmeza , la dureza cuando era necesario... me hacían ir cada día al trabajo feliz y con unas ganas enormes de ayudar y aprender.
Mis tareas allí eran muy diversas.Preparaba la medicación, realizaba un seguimiento mensual de peso, y P.A. , hacía talleres ,ayudada por los profes , de adaptación al medio sanitario , simulando una extracción de sangre, (sin pinchar claro!), o de explorarles con el depresor lingual (algo como hacerles abrir la boca para ser explorados por el dentista podría ser un suplicio), preparación del menú mensual, pedido a farmacia,...Además era la encargada de acudir al CAP para cualquier cuestión sanitaria relacionada con los chicos de residencia (los cuales todos tenían el mismo MAP), vamos que yo era como su mami , sacándoles sus recetas para la medicación, llevándoles al médico... Y también era la Coordinadora del Departamento higiénico-sanitario del centro (red de agua y revisiones, proveedores de comida para el comedor, controles de trazabilidad...). Tareas muy diversas como podéis ver.
"Mis niños", como yo me refería a ellos cariñosamente estaban divididos en varios grupos como he comentado,con un tutor de referencia.Allí de lunes a viernes tenían planificadas unas actividades siguiendo siempre una rutina (algo muy importante en ellos). Un día tocaba realizar las AVD, como fregar platos, doblar ropa, hacer camas... Esto lo hacían en la Residencia, los chicos tanto de C. Día y de Resi. Otro día tocaba hacer la compra en el super de al lado, otro taller de manualidades, lavar el coche, cultivar en el huerto y dar de comer a los animales (tienen gallinas y pollos).
Me fui de allí seis meses después con mucha pena, ya que me ofrecieron mi actual puesto de trabajo.Tuve que sopesar las opciones y me decanté por lo que tengo ahora mismo.El último día lloré, les abracé , tanto a mis niños, como a profesores y demás personal educativo, y a los directores y coordinadores, todos excelentes personas que yo admiro profundamente y que sigo visitando a día de hoy ya que les hecho mucho de menos!!!
Si tenéis la oportunidad de trabajar en este tipo de centros, descubriréis muchas cosas,aprenderéis, pero sobre todo os iréis llenos, como me fui yo.
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